martes, 2 de octubre de 2012

EMPEÑO

              ¡Qué manía! ¿Qué digo manía? ¡Qué obsesión! No puedo con la frasecita a cuenta de fotografías con curas y monjas de paisano: "el hábito no hace al monje". Que no, narices, que no. Que es al contrario de como la toman. ¡Pero qué gente!
              Vamos a ver si me explico. Cuando en los diferentes blogs y bitácoras algún autor cuelga de manera crítica fotos de curas y monjas vistiendo de calle, siempre sale algún lector defendiendo a los susodichos bajo el pretexto de que el hábito no hace al monje. Quieren ellos expresar que, ¡¡¡A LO MEJOR!!!, son buenos sacerdotes o monjas y eso no tiene nada que ver con la manera de vestir.
               Empecemos por el principio. Curas y monjas que se avergüenzan o rechazan o no quieren molestar o son modernos o o o o....imposible de los imposibles con ese planteamiento que sean buenos. Ni a lo mejor ni gaitas. Serán buenas personas -que ya lo dudo- buenos "cooperantes", buenos profesores, buenos asistentes sociales, pero NOO buenos sacerdotes y monjas. Y el mundo lo que necesita son buenos sacerdotes. Punto.
               Ahora el refrán. El hombre se hace monje porque tiene fe. Hacerse monje implica llevar hábito. Todos los monjes deben llevar hábito. Si no tienes fe no te pongas hábito, porque no te la va a dar. Deja el convento. Pero el refrán no dice que se puede ser monje sin hábito. Es así de simple.
              El hábito no hace al monje. Está claro. El hábito es lo importante, es lo que todos llevan, es el sujeto. Despues unos serán monjes -porque tienen fe- y otros no -pues les falta la fe-, pero todos llevan habito. ¿Está claro? DIOS os bendiga.