viernes, 8 de junio de 2012

CAÑEAR

   El único vicio que tengo insuperable es el de tomar unas cañas con mi amigo Paco. Hablar con alguien que utiliza tu mismo alfabeto, que te entiende a la perfección y al que tú entiendes sin más explicaciones es una sensación que produce un placer indescriptible. Nos conocemos desde hace 29 años...¡madre mía, cuántos! Hemos estudiado juntos, trabajado juntos, vivido juntos, militado juntos, peleado juntos, cañeado juntos y rezado juntos. No sé como se puede vivir sin tener un amigo de verdad. No tengo muchos amigos como Paco. Quizá 2, quizá 3 personas más. Desde luego ni cuatro ni cinco.
Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro, yo añado que encima es un tesoro que aunque tú abandones nadie lo recogerá. Si un día vuelves a por él, allí está. Esperando. Como si nadie lo hubiera visto o, mejor aún, como esperando que volvieras a por él.
Son ángeles que DIOS pone en tu camino. O los aprovechas y le das gracias al SEÑOR, o los dejas pasar y pierdes tu oportunidad. Estoy seguro que todos sabemos a qué me estoy refiriendo. Sólo os digo una cosa: si alguna vez habéis sentido eso no dejéis nunca de tomar unas cañas con esos ángeles. No desprecies la ayuda que DIOS te pone en el camino. Benditas cañas. Benditos ángeles. QUE DIOS OS BENDIGA.

2 comentarios:

  1. ¿Y estás seguro de que nunca sembraste cobardes maledicencias entorno a un amigo que te había apoyado en momentos difíciles destruyendo irreparablemente su reputación? Sigue coleccionando militancias, frustraciones y ángeles rotos en tu camino.

    ResponderEliminar
  2. Ufffff!!!!!!!!........lo que me ha costado entrar!!!!!! Ya no recordaba ni la contraseña ni el funcionamiento ni nada. Gracias a tu comentario me estoy planteando retomar el blog. Bueno, ya veremos. Al lío:
    Si eres un angel roto es que no eras un verdadero angel. Los verdaderos angeles siempre están ahí. Hay épocas de más cercanía y momentos de alejamiento, pero nunca rotura. Con ellos nunca hay nada que no se pueda restablecer. Lo de las militancias y frustraciones (¿eso qué es?) no merece ni comentario.

    ResponderEliminar