Se dice de alguien que es de mala calaña, referido a su calidad o naturaleza. El desgraciadamente famoso José Bretón es alguien de mala calaña, pues su calidad es mala. Es verdaderamente un monstruo de naturaleza humana. No entiendo que puede haber en esa cabeza para acabar con tus propios hijos de esa manera. Sólo encuentro una explicación razonable: Satanás.
El hecho cierto es que el comportamiento de Bretón, tanto con respecto a lo que hizo como despues de su detención, es para que se estudie detenidamente. Todo el mundo está de acuerdo en que lo que ha hecho es una salvajada. Luego ya cada uno le pone los adjetivos que quiere. Es una persona malvada hasta lo enfermizo aunque todos los expertos consultados coinciden en un hecho: no está loco. Por lo tanto es así de malo, de perverso, de calculador, de frío.
Habiendo dejado claro la calaña de este individuo, no puedo por menos que hacerme una pregunta: ¿cómo es posible que el voto de este cacho de carne con ojos tenga el mismo valor que el de un premio Nobel de Matemáticas o el de una abnegada madre de familia que ha dedicado toda su vida al cuidado de sus hijos y nietos? He aquí una más de las incongruencias y sinsentidos de la democracia entendida como "un hombre, un voto". ¿Qué pasa por la cabeza de un monstruo cuando escoge la papeleta que mete en el sobre? ¿qué será para alguien así el "bien común"?
Mi respuesta a todas esas preguntas es clara: la democracia es el más injusto de los sistemas políticos pues pone a las personas honradas y decentes a la misma altura que salvajes como Bretón o Bolinaga, por ejemplo. Y por favor, que nadie me salga con la dichosa muletilla "es la grandeza de la democracia". Que se lo digan a la madre de Ruth y José. DIOS os bendiga y pidámosle que lleve al Cielo las almas de esos dos inocentes.
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